Hola a todos de nuevo, ayer tenía invitados a merendar en casa, y como eran de confianza me atreví con una idea que me llevaba rondando la cabeza desde hacía unos días.
Siempre que preparo cupcakes, me dicen en casa que la buttercream les resulta muy dulce, así que pensé en algo similar pero que no les resultara tan empalagoso (a mí particularmente me gusta, pero ya sabéis, tiene que gustar a todos que si no acabo comiendomelo yo y la báscula no perdona).
Como nos gusta mucho el queso, busqué algún frosting de philadelphia y recopilando de aquí y de allí e innovando un poco, he dado con uno que de sabor está muy bueno, pero la consistencia siendo franca, tengo que mejorarla, así que ahí os pongo mi primer intento con el firme propósito de perfeccionarlo este fin de semana.
El cupcake es distinto a los que preparo normalmente, ya que no lleva mantequilla y sí ha sido un acierto.
Ingredientes para los cupcakes:
- 100 ml de aceite de oliva
- 200 g de azúcar blanco
- 3 huevos medianos
- 200 g de harina
- 1 cucharadita y media de levadura Royal
- 120 ml de leche semidesnatada
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla
- 2 cucharadas de cacao en polvo
- 3 galletas oreo trituradas
Ingredientes para el frosting:
- 1 tarrina de queso philadelfia
- 400 grs de zúcar glass
- 50grs de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 3 galletas oreo trituradas
- Mini oreos para decorar.
Preparación:
Tamizamos la harina con la levadura y reservamos. Batimos el aceite con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y añadimos los huevos, uno a uno, batiendo hasta que se incorporen. Ahora añadimos la mitad de la harina y batimos hasta incorporarla, añadimos la leche y volvemos a batir. Agregamos la otra mitad de la harina y batimos hasta conseguir una mezcla homogénea.
Para terminar añadimos el aroma de vainilla el cacao y las oreo trituradas y repartimos en los moldes.
Horneamos unos 20 minutos a 150 grados.
Para el frosting:
Tanto el queso como la mantequilla han de estar a temperatura ambiente y hemos de batirlos hasta que estén cremosos. Añadimos la mitad de la azúcar y volvemos a batir. Ahora es el momento del aroma de vainilla y las oreo trituradas y terminamos con el resto del azúcar.
Creo que mi fallo fue que le agregé menos azúcar del que le hacía falta, porque me huebiese gustado que adquiriese mas consistencia. Pero en cuanto el sábado lo intente de nuevo ya os diré las proporciones, ya os digo que el sabor es muy bueno y muy original.
Para terminar adornamos con una galleta mini de oreo.
Bueno ya os dejo, besitos y ya sabéis cuidad a las abuelas porque sus fogones son sin duda el mejor calor al que podemos arrimarnos. Nos vemos.
Seguro que estaban deliciosos, es uno de mis preferidos, besitos dulces!!!!
ResponderEliminarCaer cayeron todos, pero ya tengo los apuntes listos para el segundo asalto. A ver que tal. Besitos
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