Hija mía

    Seis años ya........ ¡Felicidades!

Llegaste a mi vida trayendo la luz que el atardecer se llevaba.

Tu olor, tu piel, tu sonido...

Respiré hondo el último aire de libertad absoluta para convertirme en parte inseparable de tí.

Nunca más respiraré sin olerte, sin sentirte, sin buscarte, porque eres mi mejor proyecto, el fin último de mi existencia.

Espejo bendito donde mi reflejo alcanza perfección; Acompañarte de la mano para soltarte será la tarea más importante y difícil de mi vida.

Porque eres lo mejor de mí, me diste el título más importante y la inspiración para ser mejor.

Haces que pase del llanto a la risa sólo con una mirada, estaré aquí siempre, ahora para llevarte en brazos, dentro de unos años para tenderte la mano y cuando estés preparada para seguir tu camino desde la distancia y verte con orgullo caminar erguida recta y segura por la senda de la vida.

Espero estar haciéndolo bien, me obsesiono con ello, no te prometo no equivocarme pero sí esforzarme al máximo para ser mejor, a tí te ha tocado enseñarme, porque has sido la primera y vas abriendo el camino, te pido perdón por todas las veces que seguro no te gustarán mis decisiones pero te garantizo que las tomaré desde el amor que te profeso y te pido que me quieras, que me quieras tanto que ese amor dure durante toda tu adolescencia porque seguiré estando para tí, no lo olvides.

Y por último, deseo estar a tu lado toda mi vida, y que la tuya sea larga porque en tí, en tu sonrisa, en tu mirada  viviré siempre. Te quiero Carmela.