Es de esas recetas que guardas sin saber cuando la prepararás porque es sencilla pero que no terminas de ubicar en una fecha especial, pero os tengo que admitir que me ha sorprendido, es un bizcocho diferente con un sabor original y muy ligero ( aunque no anda escaso de calorías...), parecido a un puding, os aseguro que ha sido un descubrimiento.
Si os gusta la piña, éste es vuestro bizcocho.
Ingredientes:
- 2 latas grandes de piña
- 200 gr de harina
- 200 gr de mantequilla
- 1 bote de leche condensada pequeño
- 4 huevos medianos
- 1 sobre de levadura
Preparación:
Si no usáis la thermomix, podéis usar la batidora y un bol grande, de la misma forma, lo único que variará será la textura, pero el sabor es el mismo.
Con la thermo, batimos a velocidad 3 los huevos uno a uno, añadimos 12 rodajas de piña y aumentamos la velocidad a 6 para que nos queden trituradas.
A continuación añadimos la harina con la levadura y la leche condensada y mantenemos velocidad 6 un par de minutos.
Por último añadimos la mantequilla derretida un poco antes al microondas y batimos velocidad 3 unos 40sg para que se integre todo bien.
Vertemos en un molde redondo desmontable de unos 20 cms previamente untado con mantequilla y lo introducimos en el horno previamente precalentado a 180ºC unos 40 minutos ( calor sólo por abajo).
Podéis adornarlo una vez frío con las rodajas de piña que os sobraron.
Os aseguro que es de esas tartas que gana de un día para otro y se conserva genial en el frigorífico.
Así que si tenéis en la despensa alguna lata de piña y no sabéis como gastarla os animo a probar este bizcocho.
Ya estamos a mitad de semana ya nos queda menos para descansar un poco. Un saludo a todos y como siempre, cuidad a las abuelas porque sus fogones son sin duda el mejor calor al que podemos arrimarnos. Nos vemos.
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